Equipamiento deportivo y social

El edifico de Dirección, elemento principal de la Plaza de Asturias, la cual preside, sirvió con centro de actividades sociales y de reunión (incluyendo locutorio y locales comerciales), a parte del servicio principal de recepción de residentes y gestión de la Ciudad Residencial.

Partiendo de la reubicación de todo este servicio de dirección en la nueva torre del comedor, se plantea convertir este edificio en el polo social de la Ciudad, en el que se reunirían actividades tanto de índole sociocultural, como deportivo, vinculándose así con los equipamientos deportivos exteriores ya existentes.

El complejo se organizaría en los siguientes usos:

  • Ludoteca infantil
  • Biblioteca
  • Pequeño centro social que agrupa un espacio para actividades en grupo y un Aula - Sala multiusos
  • Locales comerciales + bar merendero
  • Consultorio médico, en sustitución del ubicado en el chalet nº2 de la calle Avilés
  • Centro deportivo, con salas polivalentes, piscinas cubiertas y descubiertas
  • Vestuarios para el campo de fútbol, en sustitución de los existentes en el chalet nº66 en la calle Langreo
  • Área de administración del equipamiento

 

Para albergar dichos usos, se partiría del mantenimiento volumétrico y espacial de este singular edificio, reconfigurando su distribución en las diversas áreas funcionales. Se aprovecharían accesos, se peatonalizaría el entorno inmediato a la entrada principal, se mejoraría la accesibilidad, se restituiría la imagen original de la fachada principal, recuperando la envolvente de madera y se rediseñarían las fachadas posteriores para eliminar su tratamiento como traseras.

Asimismo, para albergar los potentes usos deportivos, se realizaría una ampliación con un nuevo edificio en la parte trasera que aprovecharía el desnivel existente y crearía un nuevo ámbito de acceso que serviría de principal conexión con todas las piezas deportivas exteriores.

 

El centro deportivo


El vacío o no-lugar que representa el espacio tras el edificio de dirección, se convierte en un lugar de oportunidad que la que se de un aprovechamiento y un tratamiento digno de las traseras del edificio, que ahora producen una percepción de espacio inacabado y desaprovechado.

Este espacio, por tanto, es idóneo para la ubicación de una nueva pieza que sirva para albergar una instalación deportiva de cierto tamaño. Además, la topografía existente, con un importante desnivel, promueve una solución semienterrada de bajo impacto, produciendo así una sola fachada de entidad orientada al sur, quedando casi oculta la nueva pieza desde el norte.

Este pabellón se ubicaría despegado de la trasera del edificio de dirección, generando un nuevo ámbito de acceso por dicho lado. Igualmente, el hecho de estar integrado en el desnivel, tendría una cubierta vegetal transitable que se puede usar como solárium y punto de vista elevado. Su diseño se encuentra segmentado en un elemento pesado, modular y semisubterráneo que aloja el vaso grande, y otro más ligero y plegado, captando la luz del sur para los vasos menores y espacio de solárium. Dicho diseño permite, además, un desarrollo por fases, adaptándose a la demanda existente.

Para conectar lo nuevo y lo original, se continuaría la antigua crujía de dirección hasta su encuentro con el terreno, ubicando allí el corredor distribuidor y los vestuarios. En adición, aprovechando el empotramiento en el terreno, se habilitaría una sala multiusos semienterrada detrás de la antigua ludoteca, ahora reconvertida en gimnasio.

Al norte del nuevo edificio y en una posición elevada, pero deprimida respecto al entorno, se situaría un recinto para piscinas exteriores, con acceso a través de escaleras y rampas desde vestuarios y piscinas cubiertas.

 

Centro social, biblioteca y ludoteca


El equipamiento más social se ubicaría dentro del ala de dos plantas y su anexo del edificio de dirección, con acceso propio. Se reubicaría el núcleo de escaleras, aseos y un se añadiría nuevo ascensor.

En planta baja se situaría la ludoteca en el espacio originalmente destinado a centralita, aprovechando el gran ventanal corrido. Tendría doble acceso desde el vestíbulo del centro social y el del centro deportivo. En la parte trasera se habilitaría un recinto exterior vallado para juegos al aire libre.

La biblioteca, de modestas dimensiones, contaría con un único espacio para la consulta de libros y mesas para estudio. Ocuparía el anexo de dirección, aprovechando el desarrollo de la cubierta para crear un espacio amplio de mayor altura.

En el nivel superior se ubicaría los espacios más ruidosos. Se dispondría de un área con mesas para actividades en grupo que tendría una relación visual directa con la biblioteca. Al otro lado habría un aula o sala multiusos y dos despachos para la administración independiente del centro.