Diseño urbano

Las calles y plazas de la Ciudad de Perlora configuran un sistema básico que interconecta todas las piezas tanto peatonalmente como de forma rodada. Con una sección reducida y de carácter unidireccional, las calles mantienen esa pequeña escala que reflejan sus edificaciones.

El trazado sinuoso promueve la baja velocidad, si bien la anchura amplia de la calzada, que no delimita las zonas de estacionamiento y circulación, produce cierto caos que es especialmente palpable en verano, con gran afluencia de visitantes.

Por otro lado, el espacio reducido de sus aceras, muchas veces estrechadas por setos y elementos de mobiliario urbano, convierten al peatón en un agente secundario en los movimientos, cuando es justo al contrario. Así, el peatón, el paseante y el deportista rehúyen de las calles y toman las praderas para sus recorridos, remarcando senderos y atajos.

Por todo ello, se hace necesaria una serie de actuaciones que tengan como fin reorganizar todo este desorden y desaprovechamiento del sistema viario. Más allá de normas y señales, se pretende que todo se ordene en base a un intencionado diseño urbano.

 

 

Jerarquización


La reorganización debería de comenzar por la revisión del orden de prioridad de las distintas tramas de movimiento. De esta manera, la trama peatonal debería de superponerse sobre cualquier otra, donde los cruces se resuelven continuando el pavimento de la acera y no la de la calzada, de manera que mediante el desnivel provoque la reducción de la marcha de los vehículos.

La importancia que se le daría ahora al peatón permite pensar en sus recorridos más allá del límite de las calles. Se crearía así un sistema de caminos duros y senderos blandos que sirvan para consolidar los movimientos previsibles, el acceso a los chalets y la mejora de la interconexión de todas las piezas principales:

  • Caminos duros: De mayor anchura y con una superficie de hormigón lisa, completarían un cinturón perimetral de toda la Ciudad. Igualmente, se trazarían en los recorridos en los que se prevea mayor intensidad de uso, en espacial los incluidos en el interior de la manzana deportiva.
  • Caminos blandos: De carácter más paisajístico, serían de acabado discontinuo que permita el paso de vegetación a través de ellos. Se usarían de forma sistemática en los caminos de acceso a los chalets y en el interior de las manzanas para la consolidación de los atajos. Esto último mejoraría el aprovechamiento de las zonas verdes y bosquete que se encuentran dentro de ellas.

Estos caminos, al igual que las aceras, saltarían también por encima de las calzadas, creando así pasos peatonales formados por cambios de pavimento.

 

Sección viaria


El diseño de la sección de la calle tipo (10,6 m de ancho) se basa en la premisa de la variabilidad de intensidad de uso dependiendo de la época del año, de manera que en momentos de menos necesidad de aparcamiento, las bandas destinadas a este se usen como un espacio peatonal más, mientras que en la intensa afluencia en verano permita tener a la vez un ancho mínimo de acera para el paso cómodo de los transeúntes y capacidad de aparcamiento suficiente.

Según el esquema, se diferencian cuatro tipos de pavimento según el uso al que se le va a destinar:

  • Acera: Hormigón liso coloreado en tonos ocres, con bordillo elevado 10cm para evitar la invasión de los vehículos aparcados. Ancho mínimo de 1,50 m.
  • Banda de aparcamiento estacional: Losa de hormigón liso “flotante” delimitado perimetralmente por una junta de grava, con función de drenaje.
  • Calzada: Mezcla asfáltica a base de productos reciclados en un ancho de 3 metros. En tramos con acera a un solo lado se dispondría de una banda de hormigón de 50 cm a modo de cuneta invadible.
  • Camino: Losetas de hormigón discontinuas u otro sistema que permita el paso del césped a través de ranuras. Cuando este cruce una calle, en la sección de aparcamiento las losetas tendrán grava alrededor y en la de calzada quedarían enrasadas con el asfalto.

El mobiliario urbano (farolas, bancos, papeleras…) se dispondrían fuera de la sección de la calle, sobre la zona verde, evitando así obstaculizar las aceras.

La iluminación de todos los espacios urbanos se basaría en sencillas luminarias compuestas por proyectores LED soportados por perfiles de acero laminado galvanizado, en disposición vertical o en L, para mejorar el alcance de la luz y minimizar las sombras producidas por el ramaje.

En cuanto a servicios, se debería revisar y sustituir todas las conducciones que no cumplan unos mínimos de abastecimiento y saneamiento eficientes. Se añadiría, además, una red telemática centralizada de toda la Ciudad (internet, intranet, TV) y el sistema de calefacción urbana.

 

Dotaciones de aparcamiento


Los grandes paquetes de aparcamiento que existen ahora serían rediseñados para minimizar su impacto y mejorar su orden, además de optimizar su capacidad. Particularmente, cada uno recibirá un tratamiento diferente:

  • Aparcamiento del acceso: Se suavizaría el efecto de explanada mediante la disposición de aceras e islas verdes. Así mismo, se habilitaría una zona para el aparcamiento de autobuses en línea, ya que actualmente se suele usas este aparcamiento a tal fin.
  • Aparcamiento de la Residencia: Dentro de la actuación global de la nueva plaza y hotel, se supliría la eliminación de las plazas actuales por un aparcamiento soterrado aprovechando el desnivel existente entre la calle de acceso y la vía del ferrocarril. Con capacidad para 134 vehículos y un carácter semiabierto, se propondría un régimen de uso similar al resto de la Ciudad, si bien tendría un destino prioritario a los huéspedes del hotel.
  • Aparcamiento de Carranques: Se racionalizaría y simplificaría su forma, incluyendo una recomposición del talud construido, aterrizándolo en dos niveles para reducir su impacto actual. El tratamiento del pavimento se asemejaría al aplicado en otros parques playa de la región, con baldosas de celosía de hormigón.
  • Aparcamiento lineal del cinturón sur: A lo largo del nuevo viario se dispondría de unas 130 plazas de aparcamiento en batería para suplir la reducción de plazas en otras zonas de la Ciudad y reducir la saturación de las calles en los días de verano. Para reducir su incidencia, se distribuiría de forma discontinua con espacios para la plantación de arbolado para dar sombra.